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Celebrando el estreno de Pacific Rim Insurrección con juegos de robots

Guerras futuristas sobre piernas de metal

Hoy se estrena en las salas Pacific Rim Insurrección, la secuela de la película sobre robots gigantes que se lían a mamporros contra monstruos en todo un homenaje a las películas de la productora japonesa Toho. La temática de los robots enormes que arrasan con todo no es ajena al mundo de los videojuegos, con muchos y muy buenos exponentes con los que solazarnos con el noble arte de hacerlo todo papilla a los mandos de un enorme engendro bípedo mecánico.
Como ninguna cantidad de robots se puede calificar de demasiada, y como nos encanta hacer el cafre al más puro estilo Mazinguer, queremos acompañar la llegada de este nuevo film recopilando cinco juegos donde mechas gigantes la emprenden a mamporros. ¡Puños fuera!

Virtual On

Sega Lanzó en recreativas y consolas dos entregas de este particular título donde dos mechas enormes de estética marcadamente anime (es imposible no ser fan de la robot con falda a lo Sailor Moon) miden sus fuerzas en enormes arenas. La música animada y el colorido general hacen del juego una experiencia ligera pero muy alegre. Sin embargo, ambos muebles arcade contaban con unos sticks duales que, si bien aumentaban la inmersión y lo hacían muy cómodo de jugar, no se trasladaban del todo bien a los mandos digitales de la Saturn, o al control de una sola palanca analógica de Dreamcast. Aún así, son unos juegos que todos los aficionados a los robots deberían probar.

Steel Battallion

Si hablamos de controles complejos e inmersión, la palma se la lleva este juego exclusivo lanzado por Capcom para Xbox. El título, que nos permitía controlar un VT (Vertical Tank), venía acompañado de un enorme periférico con todos los controles necesarios para manejar al robot: además de varias palancas, diales, y unos 40 botones, contabamos con un juego de pedales para poder maniobrar. No se puede negar que la sensación de simulación y realismo no estuviesen bien conseguidas, pero por desgracia la naturaleza del mando hizo que se lanzasen muy pocas unidades del mismo, convirtiendolo en objeto de coleccionista y limitando mucho el acceso al mismo. Paradojicamente, el precio de salida del juego con su mando de control en su día, 200 dólares, hoy parece hasta barato comparado con lo que cuestan algunos volantes actuales.
El juego contó con una secuela en Xbox (Line of Contact) y una tercera parte para Kinect, que nos permitía toquetear todos los botones de nuestro robot sin necesidad de un enorme periférico.

Front Mission

Esta saga de estrategia por turnos de Square Enix hizo su debut en los circuitos de la añeja Super Nintendo, con una jugabilidad a prueba de bomba. Por desgracia, la primera entrega no llegó a salir de Japón, pero el idioma no es barrera: salvo diálogos, todos los menús del juego estaban en inglés, y la jugabilidad estaba tan bien medida que podíamos jugar y disfrutar del juego aún sin conocer el argumento (existe, eso sí, una traducción no oficial de la rom del juego). Entre misiones, podíamos mejorar nuestro robot comprando piezas y componentes para el mismo, además de poder personalizarlo escogiendo nuestro propio color y hasta un nombre para nuestra máquina de matar. Si bien la secuela fue un notable juego de acción y plataformas, las entregas tercera, cuarta y quinta volvieron al terreno de la estrategia, con un spinoff, Front Mission Evolved, lanzado para PS3, Xbox360 y PC, que era un notable juego de acción en tercera persona en el que cada uno de los cuatro gatillos del mando se correspondía con un arma.

Armored Core

Donde Front Mission hace que el jugador tenga que pensar antes de dar el siguiente paso, Armored Core le pone en medio del frenesí de la batalla. Los excelentes títulos de From Software son juegos de acción vehicular, con un protagonista silencioso que actua de mercenario, y haciendo tanto o más hincapié que Front Mission en la personalización y preparación de nuestros robots, pudiendo obtener nuevos componentes de nuestros enemigos, durante las misiones, o completando una serie de requisitos y objetivos. También obtendremos dinero por nuestros esfuerzos con el que podremos adquirir aún más componentes en las tiendas con los que repartir más sufrimiento entre nuestros enemigos.

Zone of the Enders

De toda la lista, los de Kojima son los juegos que, para sorpresa de nadie, ponen un mayor peso y énfasis en la historia, pero esto no significa en que ésta sea mala o que se haya descuidado la jugabilidad, nada más lejos: los dos ZoE son juegos tremendamente espectaculares y es muy sencillo hacerse de los controles. En ellos, el protagonista acaba encontrando de forma fortuíta y manejando a Jehuty, un Orbital Frame (un enorme mecha de guerra) con el que derribará tanto con armas blancas como de fuego a los enjambres de robots no tripulados enemigos. Los juegos eran toda una maravilla técnica, moviendose a una velocidad endiablada y 60 frames constantes, con unos diseños de Joji Shinkawa (diseñador habitual de la saga Metal Gear), de cariz inquietante y orgánico, basados en la mitología egipcia. La secuela contaba con espectaculares escenas anime de muy buena factura, una estupenda banda sonora, y hasta un cameo de la Vic Viper, la nave de la saga de shooters espaciales Gradius.

¿Ha saciado nuestra lista vuestras ansias de mamporros robot? ¿Echáis de menos vuestro juego favorito de mechas? ¡Contádnoslo en los comentarios!

  1. Un juego que no es como tal de mechas pero en el que sí me lo pasaba pipa yendo de un lado a otro con mi robot era el Xenoblade X, en el que los mechas tenían un papel curioso. La de tiempo que pasé haciéndome skells…

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