DooM es el “Hello World” de los valientes

Hello world es un programa que muestra en pantalla (o imprime) el texto “Hola, mundo!“. Es un ejercicio típico que hace las veces de pequeño ejemplo y sirve de introducción a la sintáxis básica en cualquier lenguaje de programación: el primer y más fácil programa que un novato podría crear.

Echarle el guante a cualquier dispositivo electrónico en el que se pudiese programar, y crear la sencilla utilidad a modo de “baustismo” se había convertido en algo habitual. (Un servidor recuerda con cariño programar el Hello World en lenguaje basic con el disco de YaBasic que venía incluído con la PlayStation 2).
Sin embargo, de un tiempo a esta parte, esa sensación de abrir los misterios de un nuevo aparato con las dos simpáticas y efusivas palabras mostrandose en pantalla no ha sido suficiente para muchos. Siguiendo en la línea de artículos relacionados con DooM a raiz del lanzamiento de su rebooth, hablemos de cómo el nuevo estupro programable consiste en violentar la inocencia digital de cualquier aparato, sea el que sea, haciendo funcionar en el mismo el DooM original de 1993. Y hago hincapié en lo de SEA EL APARATO QUE SEA.

¿Por qué hacer fotos cuando puedes jugar DooM?:

Ninguna consola, por ejemplo, puede resistirse a la malignidad eviscerante de DooM. Aparte de ports oficiales y conversiones, existen versiones para Dreamcast, Nintendo DS, PSP (la cual por cierto funcionaba de maravilla), consolas android…
Incluso algunos de los ports oficiales son poco más o menos una brujería solo explicable mediante la intervención del mismo Satán, como la versión de Super Nintendo. En palabras de Rick “Kinsie”, el responsable detrás de la página “It runs DooM!”:

“Esa versión no debería ni existir. La Super Nintendo no tiene la potencia suficiente para hacer funcionar Doom. id Software estaba muy en contra de trabajar con Nintendo otra vez tras complicaciones surgidas con el port de Wolfenstein”

Y si difuminamos la línea entre lo que es DooM y lo que no lo es, hay conversiones con mayor o menor fortuna para aparatos tan peregrinos como una versión sorprendentemente fiel para Commodore 64, el Spectrum o la ínclita Vectrex. Pero todos estos aparatos fueron concebidos para jugar con ellos. La gracia está en hacer funcionar DooM en el aparato más peregrino posible. ¿Para qué sacar dinero cuando puedes jugar DooM?:

Cámaras de video, de fotos, impresoras con display, reproductores MP3, cajeros automáticos, luminosos publicitarios, pantallas de resultados de los estadios… Si tiene pantalla y se puede ejecutar código en él, alguien ha acabado disparando contra Imps infernales en el mismo.

Da igual el aparato que tengas, no tendrá suficiente epicidad hasta que hayas hecho funcionar DooM en él. Sí, te habrás gastado un dineral en un smartwatch de chorrocientos euros, pero ¿puede rular el DooM? Sí, de hecho sí puede, aquí la prueba del delito: