EDITORIAL

¡Feliz día mundial del videojuego!

Termina el periodo de vacaciones estivales, pero no sin hacerlo por todo lo alto: Hoy, 29 de agosto, es el día mundial de los videojuegos, una fecha en la que se celebra nuestra afición y se recalca su innegable valor cultural como medio, algo que desde Gamuza tratamos de promover a diario. Lo que es […]

Termina el periodo de vacaciones estivales, pero no sin hacerlo por todo lo alto: Hoy, 29 de agosto, es el día mundial de los videojuegos, una fecha en la que se celebra nuestra afición y se recalca su innegable valor cultural como medio, algo que desde Gamuza tratamos de promover a diario. Lo que es innegable es que los videojuegos están poco a poco traspasando la barrera de ser considerados como un mero entretenimiento infantil y, si bien aún quedan algunos prejuicios por eliminar, a día de hoy es disfrutado por gente de todas las franjas de edad y en prácticamente cualquier lugar, desde la comodidad de la habitación hasta amenizando un largo viaje en tren al trabajo.

Llevamos un verano que ha estado plagadito de aniversarios, lo cual atestigua la solera que tiene ya el medio y lo largo del camino que ha recorrido (y que le queda por recorrer). Tras estas décadas de existencia, forma ya parte indiscutible de nuestra cultura popular, con innumerables referencias y cameos en series (, Chandler tratando de conseguir la puntuación más alta en una máquina de Ms. Pacman), animación (, capítulos enteros de Futurama o Historias Corrientes centrados en el mundillo), películas (basadas o girando en torno al ocio electrónico), libros (, Stephen King menciona una recreativa de Double Dragon en su novela Needful Things), etc.
Los juegos han dejado de lado casi completamente ese estigma de juguete o de ocio disfrutado solo por personas con cierto aire geek para pasar a formar parte integral de nuestra sociedad.

Lo mejor de esto es que, lejos de esa estulta y retrógrada definición que reduce a los juegos a meros “marcianitos”, “comecocos” o “maquinitas”, gracias a avances como la ubicuidad de internet o la versatilidad de los smartphones, donde antes había gente que se avergonzaba de su afición hoy casi todo el mundo ha probado ya algún videojuego: hasta las personas de la tercera edad que criticaban a sus nietos por pasar una tarde de lluvia jugando a Super Mario se enganchan hoy a puzzles como Candy Crush.
Esto es en parte también debido a la gran flexibilidad del medio: hay un juego para todo el mundo. No hace falta que te gusten todos los títulos o géneros para poder disfrutar de esta afición. Plataformas, puzzles, shooters, estrategia, rol, aventura, mundo abierto, lucha, terror, simuladores, conducción… Incluso a las personas a las que no les llame la atención el mundillo en general hay algún juego que case con sus aficiones y que disfrutarán.

Eso sin hablar de la capacidad de los videojuegos para unir a la gente, y no solo desconocidos a través de internet: cuatro mandos, un sofá y una copia de GoldenEye, Smash Bros, Guitar Hero, Mario Kart o Ghost Squad son un garante de diversión entre amigos. Títulos como The House of the Dead 2, New Super Mario Bros o incluso Gears of War son infinitamente más divertidos si los jugamos con un amigo. E incluso con juegos para un jugador pueden servir como puerta de entrada para alguien que no ha jugado nunca, si la otra persona le va animando y compartiendo su experiencia, como ese alguien a quien prestas tu vieja GameBoy con una copia de Pokémon Rojo y compartes estrategias y consejos para que logren avanzar.

Los juegos están incluso empezando a romper las barreras de la pantalla, con iniciativas como las 3D sin gafas de Nintendo 3DS, que con cosas como Nintendogs nos dan la ilusión de tener un perrito moviendose de verdad en la pequeña ventanita que sostenemos entre nuestras manos; la realidad aumentada de juegos como Pokémon Go, la realidad virtual, que nos mete a nosotros dentro del juego; o la versión inversa, como los amiibos o las plataformas de los skylanders, donde los elementos del juego son objetos que podemos tocar y manipular para meterlos dentro de la pantalla, donde cobran vida.

No podemos sino aventurar cual será el camino que tomarán los videojuegos en el futuro. Pero sí podemos animaros a que, a fín de celebrar este día tan especial y despedir al verano como se merece, quedéis con algunos amigos para disfrutar de vuestro juego favorito.

  1. Feliz día del videojuego. Se va avanzando, pero por desgracia quedan prejuicios por romper…

  2. Sí, quedan muchos prejuicios por eliminar, pero Gamuza se encargará de ello. Igualmente, por ahora centrémonos por el camino recorrido y celebremos que los videojuegos están cada vez más cerca de todos. ¡Feliz día del videojuego!

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