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La versión de NES de Metal Gear cumple 30 años

Tan iguales, tan distintas: dos versiones de un clásico

metal gear NES 1

Un junio de 1988, Konami lanzaba la versión para NES de Metal Gear, el juego de infiltración para el micorordenador MSX. Del primer juego de Hideo Kojima, y de cómo dio origen a una de las sagas más icónicas del mundo de los videojuegos, ya os hablamos en un artículo al cual os remitimos si queréis conocer por que resultó tan novedoso. Hoy de la que vamos a hablar es de la conversión a la 8 bits de Nintendo ya que, al contrario de su homólogo para MSX, sí que salió de Japón, lanzándose en USA y Europa, y es, por tanto, la versión con la que tuvieron contacto la mayoría de los aficionados (incluído el que suscribe estas líneas).
Lanzada con un año de diferencia con respecto al original, esta versión resulta realmente curiosa porque, habiendo podido mantener las mecánicas del juego tal cual, se introdujeron una serie de cambios. Algunos de ellos inocuos, otros necesarios, y unos pocos incomprensibles. Echémosles un vistazo.

Para empezar, por motivos técnicos existen diferencias en la resolución y profundidad de color. El microordenador, si bien no contaba con la misma facilidad para el scroll lateral de la NES, cuenta con más colores en pantalla, por lo que la versión de MSX era más nítida y con una paleta bastante agradable, mientras que en la NES todos lo sprites fueron redibujados (de forma muy cercana al original, todo hay que decirlo), aunque tonos algo chillones:

metal gear para NES

En la versión original los diferentes pisos de los edificios estaban pintados de colores distintos, facilitando la navegación en los laberínticos pasillos de Outer Heaven y dando una sensación de variedad de entornos, en NES todo tenía el mismo color gris del hormigón, lo que revierte en cierta monotonía que resulta incomprensible habida cuenta del colorido de otras zonas.

metal gear para NES 2

Sin embargo, no hay que dejar de elogiar el hecho de que los sprites redibujados guarden tanto parecido con los originales, por lo que en las secciones compartidas por ambos la sensación al jugar es idéntica, siendo el aspecto gráfico el menos criticable de la conversión, de hecho, se podría decir que aunque no se hizo lo mejor posible, se hizo lo mejor que se supo. Y a pesar de que se podría haber hecho mejor, viendo el minimalismo visual de los escenarios de la entrega de la saga en Game Boy Color quien no se contenta es porque no quiere.

La música también cambió, conservando algunos temas originales y cambiando otros. Esto, que en origen podría parecer muy malo, en cierto modo es bueno, ya que la música que suena dentro de los edificios cambia a otra más del estilo del tema de Misión Imposible, dándole un toque y ambientación más adecuados. Echamos en falta sin embargo el tema clásico, el archiconocido tema de la misiones de realidad virtual de las versiones de GameBoy y PSX.

Las mayores diferencias son a nivel jugable, ya que algunos momentos han sido cambiados por completo. Por ejemplo, mientras que en el original entrábamos directamente en la base por las aguas del puerto de carga (igual que en Metal Gear Solid), en el de NES nos tirábamos en paracaídas y teníamos que patearnos toda la jungla hasta la base (como en MGS3):

metal gear para NES 3

Esta diferencia es bastante significativa, ya que implica entornos diferentes para cada versión. La pega viene cuando al equipo encargado de la conversión aplica este tipo de cambios a los momentos cumbre del juego. Por ejemplo, la ya mítica lucha contra un helicóptero Hind D en el tejado fue sustituida por un insulso par de gemelos con metralletas:

metal gear para NES 4

Aún más extraño todavía, en lugar de cargarnos el prototipo Metal Gear TX, teníamos que volar con explosivos el ordenador que lo controla, algo bastante ridículo y que elimina la esencia y seña de identidad del título. Básicamente, en un juego conocido por enfrentarnos a un robot gigante, este momento se omite por completo:

metal gear para nes 5

Lo curioso y paradójico es que, habida cuenta de que la historia ficcional del juego sucede en el año 1995, año de lanzamiento de Windows 95, que Snake tenga que destruir un ordenador equipado con una enorme pantalla que se muestra azul, prácticamente con el mismo tono que la tristemente célebre Pantalla Azul de la Muerte (BSOD, Blue Screen Of Death) con la que el sistema operativo de Microsoft mostraba sus (excesivamente frecuentes) errores a sus usuarios, es sorprendentemente irónico y profético, y es algo sobre lo que los aficionados más veteranos a la saga no se han cansado de bromear, incluyendolo en artículos sobre los momentos más absurdos de la serie, o parodias animadas.

Otra diferencia que afectaba a la jugabilidad era el hecho de que había menos checkpoints, y por tanto la distancia a recorrer tras un “continue” era mucho mayor. Pero a cambio teníamos un sistema de contraseñas que nos permitía seguir la partida donde la habíamos dejado, al contrario que el original, que había que pasarse de tirón.

Y claro, también están las diferencias insustanciales, como la radio, mas compleja en la NES, pero sin la cara de Snake. Reseñar también las diferentes traducciones. La traducción del MSX quedó capada en algunas líneas y con errores de ortografía, mientras que la de NES… quedó capada en algunas líneas y con muchos más errores de gramática (Nótese también que en la versión de MSX los items equipados aparecían con un icono en la pantalla):

En resumidas cuentas, a pesar de tener ciertas diferencias con respecto al original, no deja de ser un gran juego para la NES. Es posible que tenga algunas carencias con respecto a la versión de MSX, pero en cierto modo se pueden considerar juegos diferentes, uno más urbano y el otro más en la línea de soldados en la jungla que estaba de moda por entonces. Aunque recomendamos jugar al original antes que a este, quien sea aficionado de la saga tiene en esta conversión una cita obligada.

 

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