ANÁLISIS ARTÍCULOS

Review: Vader Immortal (PSVR)

Siente el poder de La Fuerza

En el terreno de la VR, los fans de Star Wars lo han tenido un poco difícil. En los últimos cuatro años la única experiencia real de Star Wars fue la (por otra parte genial) misión basada en Rogue One que venía gratis con Battlefront pero, aparte de ese complemento, si los fans querían probar sus habilidades con el sable láser, se veían obligado a hacerlo, no contra oleadas de stormtroopers, sino contra los bloques de colores de Beat Saber. Por lo tanto, con la llegada a PSVR de “Vader Immortal: A Star Wars VR Series”, (anteriormente exclusivo de Oculus) finalmente tienen algo con lo que entusiasmarse.

Adentrándose en los dominios de Vader

Lo primero que hay que explicar sobre Vader Inmortal es que su modo campaña no es realmente un “juego” en sí, sino que, un poco en la línea de juegos como Barman Arkham VR, se trata más de una experiencia interactiva. También comparte con el título del Caballero Oscuro el adolecer de corta duración, alrededor de unas tres horas, una hora por capítulo (No así en el dojo virtual, todo un juego en sí mismo en el que sí hay Game Over, al que invertiréis horas y horas, y del que hablaremos más adelante). El título se descarga como tres juegos separados en vuestra ps4, lo que hace que la trama se sienta menos cohesiva que pasar de un capítulo a otro, pero es una historia que vale la pena experimentar.
Como jugador, asumes el papel protagonista como contrabandista y piloto de la Windfall. Tanto tú como tu copiloto droide, la simpática ZO-E3 (Zoe para los amigos), sois capturados por el Imperio, arrancados de vuestra huída por el hiperespacio por los pozos gravitatorios de un destructor de la clase Interdictor, y llevados a Mustafar, a la mismísima fortaleza de Darth Vader (la cual pudimos ver en Rogue One) y, aunque tu motivación inicial es simplemente escapar, las cosas rápidamente se complicarán mucho más.

Es una historia que a los fans de Star Wars les encantará, pero incluso si no se es un fan acérrimo y solo se tienen un conocimiento básico del lore de la saga galáctica, sigue siendo muy entretenida de principio a fin. Por el camino empuñarás sables de luz, aprenderás a usar la Fuerza, forzarás cerraduras de seguridad, dispararás blasters E-11 (los cuales, al igual que los de los stromtroopers en las películas, son ridículamente inexactos) y conocerás un reparto de personajes muy interesantes.
Y en su mayor parte es un juego bastante bonito, como otros juegos elaborados con Unreal Engine 4 en la plataforma y, salvo las limitaciones propias de ésta, como ciertos fondos distantes con menos nivel de detalle, se ha prestado mucha atención a tu entorno inmediato y a todos los personajes que te rodean.
Es increible “habitar” este mundo de Star Wars: todo se siente sólido, vivído. Desde el mismo principio al caminar por tu nave: la escala, los botones, las tuberías, la grasa, las fichas de créditos y las cartas de baraja de Sabacc. Ya al empezar puedes pasearte por la cabina y examinar algunos de los artefactos contenidos en ella (por cada uno de los cuales Zoe tiene una anécdota que contar). Puedes ponerte un casco, mirar una ballesta wookie… Cuando las luces se apagan y te ves abordado por los stormtroopers, puedes sentir lo terrorífico que es que te asalte el Imperio.

Este nivel de mimo y atención, como era de esperar, se extiende también a la banda sonora y las voces. Mención especial al trabajo de doblaje original y a la interpretación, en particular el de la actriz y comediante Maya Rudolph en el papel de Zoe, quien con su voz y su gestualidad consigue que nuestra copiloto resulte absolutamente divertida y adorable (hay veces en las que apetece darle un abrazo a ese entrañable montón de hojalata), aunque también contamos con veteranos de material Star Wars como Scott Lawrece prestando su voz a Vader (Lawrence es el Vader habitual en los videojuegos, con una muy buena imitación de James Earl Jones), o el versátil Steve Blum, todo un nombre en el mundo del doblaje, habiendo doblado a Lobezno o al propio Palpatine en las producciones animadas, dando aquí su voz al Almirante Karius. Mención especial a la participación de Pablo Hidalgo, miembro del Story Group, guardián oficial del canon Star Wars en novelas, series, juegos y cómics, haciendo aquí un papel muy digno como droide de entrenamiento.

Experiencia immersiva, pero con sombras del Lado Oscuro

Algo que es un poquito decepcionante es que incluso con todas las configuraciones de comodidad desactivadas, todavía estás relegado a girar en intervalos y teletransportarte. La versión de Oculus sí que cuenta con la opción de movimiento completo, y puede que no se haya implementado por la falta de sticks analógicos en los Move (de hecho, es extraño que se haya eliminado pero en los menús aún existan las opciones para configurar el movimiento), pero habiendo visto títulos como Skyrim o RecRoom dar una lección magistral de que la total libertad de movimiento no solo es posible, sino además intuitiva, su ausencia aquí se siente como una oportunidad perdida. Por lo general no se hace muy acusado, ya que las luchas son, en su mayoría, desde posiciones estacionarias (¡aunque el enemigo hace un muy buen trabajo en rodearte y obligarte a estar muy atento a tus flancos! Si te fijas solo en el tipo que tienes delante y no compruebas tus alrededores no verás a los otros dos robots que vienen a por tí dispuestos a cortarte en rodajas), hay bastantes segmentos en los que estás parado en naves en movimiento o escalando escaleras y tuberías de un lugar a otro, y esas áreas se sienten geniales (la escalada en particular es una de las más intuitivas que he probado en VR), lo que hace que el cambio a la teletransportación sea algo más marcado.

No ayuda que haya una serie de errores extraños que también asoman la cabeza en cada partida. A veces, hay pequeños fallos en el audio (un click o ruido al reproducir algunos sonidos), a veces el juego no parece aclararse con dónde estás y te lleva a la posición incorrecta tras teletransportarte, o te pone tan lejos de la pantalla del menú que tienes que salir y reiniciar el juego para continuar, cosa que no me había pasado con ningún juego VR hasta ahora. Esto es claramente un problema en el proceso de porteado y no de la tecnología en sí, ya que este tipo de errores no son de calibrado, mantener pulsado “options” para recalibrar no los soluciona (el del menú en concreto es muy molesto), además de ser más frecuentes en el tercer episodio. Otras señales de que el proceso de porteado, a pesar de ser bastante bueno, no es todo lo perfecto que debería: tus muñecas siempre apuntan en una dirección en donde tus brazos nunca podrían estar, y las empuñaduras del juego están a unos 5 grados del ángulo de los propios controladores de movimiento. Los mandos de Oculus son inclinados, y el juego se programó así originalmente para compensarlo, pero como quiera que los Move tienen la forma exacta de un sable láser, se siente algo extraño al principio.
También hemos notado que, al menos en el día de lanzamiento, la lista de trofeos del juego no parece estar subida a los servidores de la PS network europea, por lo que no aparecen en nuestra lista y genera un error a la hora de intentar sincronizarlos con los demás trofeos. Esperamos que todos estos defectos puedan solucionarse con futuros parches.

Aunque no sea un bug, la traducción del juego es mejorable (algunas frases parecen producto de un traductor automático), y el subtitulado resulta un poco obstrusivo, poniéndose delante de personajes y tapando sus movimientos e interpretación. También hay instancias en las que los mensajes por megafonía del tipo “Soy el Almirante fulano de tal, preparense a ser abordados por las fuerzas imperiales” no aparecen subtitulados. Puesto que la pronunciación es muy clara y el audio de las voces muy bueno, si teneis un nivel medio-alto de inglés, a fin de vivir la experiencia a tope, es recomendable desactivar el subtitulado.

Que todo esto no os haga pensar que el juego es un petardo, ¡nada más lejos!: los niveles de inmersividad son tan grandes, y el peligro viene de tantos ángulos, que es uno de los juegos con los que más me he movido, acabando desplazado varios metros de mi posición original de juego al perder la noción de mi entorno real, atacando y explorando…  (También es uno de los juegos, junto con SuperHot o similares, más físico y de los que más me han hecho sudar, sobre todo con el Dojo). Si contáis con un ventilador de pie o con una alfombrita para el suelo, conviene que hagáis uso de los mismos para “anclaros” inconscientemente a la realidad.

El genial dojo de entrenamiento ¡Aprende a ser un jedi!

Si bien la campaña es, a buen seguro, divertida por sí misma, la verdadera estrella del espectáculo son los tres dojos de entrenamiento de combate. Parte de una premisa tan sencilla como brillante: toman las habilidades que el jugador experimenta durante la historia, le dan una barra de salud y un límite de tiempo, y luego le ponen a prueba.
El primer dojo comienza sencillito y lento, pero una vez que las cosas se calientan se vuelve increíblemente adictivo.

Puedes desviar los disparos de blaster a tus oponentes con tus sables, usar la fuerza para activar trampas trampas, empuñar dos sables de luz y lanzarlos a tus enemigos, arrojar a un lado a los stormtroopers con la Fuerza y robarles sus blásters de sus propias manos, pero es la libertad de abordar estos niveles como quieras lo que realmente los hace emocionantes.
Realmente sientes que haces uso de tus poderes y habilidades para salir airoso: Digamos que te ataca un remoto de entrenamiento (los marksman-H, las bolitas de entrenamiento de Luke), puedes devolver rebotados los disparos con tu sable, o puedes atraerlo hacia tí y cortarlo en dos, o mandarlo a una trampa, o aplastarlo contra otro… las posibilidades son infinitas.

Recomendable que juguéis en un lugar con suficiente espacio: Al cabo de un rato es posible que os vengáis arriba, y empecéis a dar lanzadas y amplios mandobles en todas direcciones (y hasta se pueden hacer filigranas con la espada, si sabéis), pero la sensación de ser un jedi, de tener un sable en las manos y el poder de la fuerza a tu lado es impagable. De verdad parece que nos estemos entrenando como auténticos padawans.

“Acabas de dar tu primer paso en un mundo sin límites”

Incluso con sus problemas, Vader Immortal sigue siendo imprescindible para los fanáticos de Star Wars: Su historia ofrece algunos momentos íntimos de Vader, y ofrece un trasfondo que se siente merecedor de ser contado y explorado (y, de hecho, está contado realmente bien). Es extremadamente lineal y se hace corta, pero es la contrapartida de contar una historia de Star Wars tan específica, con toda la atmósfera, la música y los efectos de sonido que esperarías de este universo, e incluso después de que termine la campaña, se pueden exprimir horas y horas de los emocionántes dojos de entrenamiento.

Esperamos obtener algunos parches para solucionar algunos de los problemas más serios, y con suerte una actualización para controles full locomotion. No sabemos si esto llegará antes del lanzamiento de Star Wars Squadrons, el título que nos ofrecerá toda una campaña a los mandos de un X-wing en VR, pero mientras esperáis, es una genial forma de rascaros ese picor Star Wars.

 

  1. Ojalá tener para VR xD

    Para cuando video de Lazaro jugando al VR? 😉

    Tanto ingame como “outgame” xD

    P.d.: sin victimas lampariles este viaje jajajaj

    1. Sí, las lamparas reales están a salvo. Las virtuales…
      Pero como más bien “chaparro”, con los sables más largos alguna vez doy en el suelo y lo estropeo… XD
      Ya caerán gameplays de VR, en cuanto ponga mis manos en una capturadora…

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