Halloween se aproxima, el terror se va apoderando de nosotros, e incluso el calendario acompaña: hoy es viernes 13, la inefable fecha titular de la serie de películas de terror en las que adolescentes promiscuos, tras desatar sus pasiones en los alrededores del campamento Crystal Lake, sufren la venganza a manos de Jason Voorhees, el asesino inmortal que oculta su rostro tras una máscara de hockey. Este icono del género slasher de los 80 ha inspirado multitud de otras cintas, y aún a día de hoy sigue contando con esporádicas apariciones en nuevas entregas de la franquicia y spinoffs. Sin lugar a dudas, la inmortalidad de Jason ha traspasado la pantalla, pero, ¿lo ha hecho también en el formato lúdico? Hoy, repasamos las cuatro apariciones más memorables de Jason el los videojuegos.
Friday the 13th (LJN, NES, 1989)
La infame adaptación de la saga a la 8 bits de Nintendo fue bastante desafortunada: a pesar de haber habido un intento anterior bastante notable en Commodore 64, en el que podíamos escoger entre varios personajes con estadísticas diferentes, siendo aquel con el valor de “miedo” más alto el que fuese atacado primero por Jason, el juego para consola tenía una jugabilidad centrada en tratar de acabar con Jason, navegando un laberinto de cuevas, cabañas y senderos en el que resultaba confuso orientarse, con armas poco menos que patéticas, amén de un sinfín de otros defectos de diseño y jugabilidad que lo convierten en una de las peores adaptaciones de película jamás creada, hasta el punto de inspirar a James Rolfe a dedicarle un extenso e hilarante episodio de AVGN.
Sí obstante, merece la pena mencionar este juego por una anécdota terriblemente divertida: por alguna extraña razón, los desarrolladores decidieron usar para el sprite de Jason una nada inconspicua paleta de colores que hacía extensivo uso del violeta y el cian, haciendo que el asesino, lejos de su habitual estampa, pareciese que lleva un chandal de táctel fosforito rescatado de algún contenedor de los años 90, haciendole parecer más un adicto a las drogas salido de la de cuneta de un polígono industrial que un ente indestructible. Pues bien, NECA decidió crear una hilarante versión en juguete de esta particular representación de Voorhees, la cual fue presentada oficialmente en la ComicCon y que aún se puede adquirir en Amazon.
Terrordrome (Hur4c4n Studios, PC, 2009)
El asesino imparable seguía ansioso de calmar sus ansias de venganza, y lo pudo hacer en Terrordrome The game: Night of the Boogeymen (Terrordrome El juego: La Noche de los Hombres del Saco). Este excelente juego creado por fans es un título de lucha que enfrenta a varios personajes míticos de las franquicias de terror de serie B de la década de los 80, pudiendo enfrentar a Freddy con LeatherFace, o presenciar el delirio que supone ver a Ash de Evil Dead verse las caras con Pinhead. El juego, con gráficos en 2D, cuenta con una factura técnica bastante impresionante, especialmente tratándose de un proyecto fan, con personajes prerenderizados muy fieles a su aspecto en las películas, y terriblemente bien animados, recordando a una especie de cruce entre Mortal Kombat y sus actores digitalizados, y la limpieza de sprites y fluidez en los movimientos de los personajes pre-modelados de la saga Killer Instict.
Como no podía ser de otra manera, Jason hace acto de aparición en la parrilla de pesadillescos luchadores, y controlarle es tan divertido como cabría esperar: armado con su gigantesco machete, cuenta con una barra de especial que, una vez llena, nos permite emprenderla a puñaladas contra nuestro adversario.
Mortal Kombat X (Netherrealm Studios, PS4, Xbox One, PC, 2015)
En la última entrega de la saga de lucha creada por Tobias y Boon, los personajes del torneo se vieron las caras con una serie de personajes invitados. A los habituales de la serie, como Skorpion o Johny Cage, se les unieron criaturas de varias licencias cinematográficas, como Predator, el xenomorfo de las películas de Alien, o LeatherFace. En un juego cuya jugabilidad gira en torno a reducir a filetes a tu adversario, no podía faltar Jason Vorhees, en su versión más visceral y violenta en videojuego hasta la fecha. De hecho, no solo abusa como quiere de sus rivales, sino de sí mismo también: haciendo gala de su supuesta inmortalidad, en más de una animación de entrada al combate se nos presenta a Jason arrancandose como si nada el machete clavado a una cuarta de profundidad en su propio cuello, demostrando que no va a ser fácil derrotar al que básicamente (y con permiso de Pinhead) es un acerico humano andante.
Entre las clases a escoger, como no, está la de acuchillador (slasher) en honor al género de cine en el que tantas puñaladas repartió. Nuestra única queja con respecto a la esta excelente inclusión al plantel de luchadores es que solo cuenta con su apariencia clásica. De haberse incluido su atuendo-armadura de estética cómic de Jason X habría sido poco menos que el homenaje perfecto.
Friday the 13th: The Game (IllFonic, PC, XBox One, Ps4, 2017)
Jason ha tratado recientemente de calmar su sed de sangre en una reciente aparición, financiada por crowdfunding y lanzada de momento solo en formato digital (la versión en disco llegará a lo largo de este mes), mecla entre survival horror y multijugador asimétrico de mundo semi-abierto. Podemos tomar el control de uno de los monitores de Crystal Lake, que intentarán coordinarse y conseguir completar objetivos a fín de poder escapar o sobrevivir hasta que acabe la roda, o podemos ponernos a los mandos del mismísimo Jason y tratar de asesinar a cuantos monitores podamos. Por supuesto, Jason cuenta con poderes especiales, como el de sentir la presencia de los monitores, o teletransportarse a la parte del mapa que él quiera.
El mismo Kane Hodder proporcionó su actuación para las sesiones de captura de movimientos de Jason, y se planea incluir un modo para un jugador. Sin embargo, el título no ha contado con el favor del público, y ha sido recibido con críticas mixtas por parte de profesionales del medio que sin duda no temen ser visitados por el asesino por la noche.
La saga Viernes 13 es ya un clásico de Halloween y del género de terror. Si bien el ritmo de secuelas ha bajado, aún se siguen barajando y lanzando proyectos en torno al personaje, y a buen seguro seguirá haciendo cameos en varios videojuegos. Solo nos queda rezar porque dichos cameos no sean en forma de nuestro adversario, ya que, hasta la fecha, nadie ha conseguido matar al implacable asesino de Crystal Lake…
El Jason de NES sí que tenía estilo, oye.
LOL, está también como atuendo seleccionable en el último juego de Viernes 13.
Si lo piensas, son el tipo de colores chillones que se llevaban en los chándales de tactel tan horteras de los 90… que ahora llevan puestos los colgados en los parques de Madrid, así que puedes hacerte a la idea de que te persigue un Yonki asesino en el Retiro.
No entiendo porque siempre dicen que la versión de Friday the 13th del Nes es “desafortunada” el único problema del juego es que no es intuitivo como un Zelda en el que explorando te darás cuenta de lo que debes hacer y como resolver puzzles, en Friday The 13th tiene elementos de rpg, debes buscar ciertas cosas para obtener otras, lo malo y eso si le pesa al juego es que ni el manual del juego ni las revistas de la época explicaban como obtener estos elementos y armas para acabar con Jason en el juego.
Al final todo el mundo lo jugó sin saber lo básico y claro resultó injugable y malo para casi todos, el secreto es encontrar la antorcha a todos los personajes para derrotar a Jason mas rápidamente,las llaves en el juego y obtener un traje de protección, el juego se hará muy accesible luego de eso (en especial si se consigue las antorchas), yo le doy un 4/5, dado a que cuando lo dominas se vuelve adictivo, ya que Jason ataca aleatoramente cada vez que juegues, nunca Jason se hace predecible y te puede sacar un susto cuando te lo encuentras derrepente y en el peor momento.
Pues ahí está la cuestión, que el juego es demasiado críptico para jugarlo sin un manual o una guía. Si en su día la gente hubiese sabido cómo acabar con Jason la recepción del juego hubiese sido diferente