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Visitamos el Next Level Bar de Madrid

A dos pasos de Callao, concretamente en la Plaza de la Luna, está abierto desde hace unos tres meses el Next Level Bar, el sitio perfecto para salir a tomar algo si te gustan las máquinas arcade. Hemos procedido a visitarlo para ver qué mágicos secretos nos aguardan dentro. Muchos de los que ahora rondamos […]

A dos pasos de Callao, concretamente en la Plaza de la Luna, está abierto desde hace unos tres meses el Next Level Bar, el sitio perfecto para salir a tomar algo si te gustan las máquinas arcade. Hemos procedido a visitarlo para ver qué mágicos secretos nos aguardan dentro.

Muchos de los que ahora rondamos los treinta años pasamos gran parte de nuestra infancia en los salones recreativos, tanto jugando, como viendo a otros jugar (algunos los podrían llamar los primeros gameplays). Una de las evoluciones más tristes del mundillo de los videojuegos fue la paulatina desaparición de los salones y los muebles arcade en favor de las consolas domésticas, las cuales se podían jugar sin tener que salir de casa y sin tener que gastar monedas. Últimamente parece que está resurgiendo el amor por las máquinas recreativas, y no podemos sino aplaudir la idea de convertirlas en la temática central de un bar de copas.

La primera vez que uno va al Next Level es fácil pasar de largo la puerta, ya que está situada en una de las esquinas de la Plaza de la Luna, y la fachada no es precisamente grande. Un bonito grafiti de una máquina arcade, una pizarra y unas pantallas con el nombre del local y los dragoncitos de Puzzle Bobble, nos indican lo que vamos a encontrar dentro.

Al entrar por la puerta tenemos un ascensor y unas escaleras que descienden, ya que el bar es subterráneo. Ya abajo, podemos encontrar las distintas máquinas recreativas y la barra, así como unas mesitas con taburetes para los que quieran tomarse algo tranquilamente disfrutando de la música sin tener que estar jugando.

Al principio sorprende el pequeño tamaño del bar. Un servidor pensaba que sería más grande, pero hay que tener en cuenta que estamos en pleno centro de Madrid, y un local mayor posiblemente sería un gasto enorme que costaría demasiado mantener. Aun así, cuando uno lleva un rato dentro divirtiéndose, se olvida rápidamente de las dimensiones del lugar.

El bar tiene dos alturas separadas por unos pocos escalones. En la zona más alta podemos encontrar un mueble de Hyper Bishi Bashi, con sus controles especiales para 3 jugadores. También tenemos un mueble arcade grande en el que se puede jugar a diferentes juegos (Tiene dentro un Pandora’s Box), y una máquina de baile modificada, con una enorme cantidad de canciones, tanto de Dance Dance Revolution, como de Stepmanía, etc., así como con muchos otros temas customizados (servidor empezó a fangirlear muy fuerte cuando unos chicos se pusieron a bailar Death By Glamour de Undertale).

En la zona de abajo, además de la barra y las mesitas, tenemos un mueble con el Virtua Tennis, otro con el Virtua Striker, y el mueble original del Crazy Taxi con su volante, pedales y palanca. Podríamos llamar a esta parte la Zona Sega. Al lado podemos encontrar la máquina del Battletoads, la cual es una delicia para la vista, y tres muebles clásicos con una gran variedad de juegos, ya que los tres tienen dentro el programa de Pandora’s Box, que permite cambiar de título dejando pulsado el botón de 1 Player. Cada máquina tiene alrededor de veinte juegos, así que nos va a llevar bastante tiempo aburrirnos.

Todas las máquinas están configuradas en Free Play, no necesitan que introduzcamos una moneda. Al pedir una consumición en la barra, tendremos derecho a jugar a la máquina que queramos, siempre y cuando esté libre. Los precios de las bebidas son bastante asequibles para ser Madrid centro, y suelen poner algo para picar. Tienen una buena variedad de refrescos, cervezas, sidras y combinados. Además, cuentan con un grifo de Jäggermeister, para los amantes de este extraño brebaje.

Un servidor fue al Next Level con dos amigos, y tras pedirnos una sidra de frambuesa y unas copas, nos pusimos a jugar a Bishi Bashi, un auténtico placer en su mueble original, con sus botones especiales que respondían a la perfección. Acto seguido echamos unos partidos de Windjammers en el mueble principal, seguido de unos rounds de Street Fighter II y King of Fighters 98.

Tras ello, nos atrevimos a bailar un par de canciones de Dance Dance Revolution contra los asiduos del local, tras las que acabamos sin aliento y humillados. Asusta ver el nivel de la gente que viene a bailar a menudo. Hay quien hasta se trae toalla para secarse el sudor. ¿Quién necesita un gimnasio?

Completaron nuestra velada unas partidas al Crazy Taxi, Battletoads, Pang! 3, Metal Slug 3, Neo Turf Masters, Puzzle Bobble, Cadillacs and Dinosaurs y, como no, Tetris, juego que personalmente me parece un icono de este mundillo y no podía irme sin probar en su clásica versión arcade.

Es importante recalcar que todas las máquinas funcionaban a la perfección, sin problemas en los botones, aunque uno de los muebles clásicos mostraba los colores de pantalla con un tono verdoso. Aun así, los encargados del local se preocupan continuamente de que todo funcione correctamente y si hay algún problema lo solucionan con rapidez.

En cuanto a la música, podemos encontrar temas de las décadas de los 80 y 90, bastante buenos en general para los gustos del que escribe. Predomina la música electrónica, pero a veces también ponen heavy, rock y géneros similares. Otra cosa es si estamos cerca de la máquina de baile, donde puede sonar casi cualquier cosa, con predominancia cómo no, de ritmos asiáticos y electrónica potente.

Como conclusión, recomendar totalmente el Next Level Bar, ya que aunque se podría pedir que fuera más grande o hubiera un mayor número de máquinas, es un lugar genial para pasar unas horas en buena compañía disfrutando de un ambiente que, por desgracia, apenas se ve en ningún sitio, y que para los amantes de los videojuegos es una auténtica joya. Le deseamos larga y próspera vida, y esperamos que esta buena idea se extienda por más lugares y cada vez haya más locales de este tipo.

  1. Ahora tengo ganas de tomarme unas gamucañas y echar una competición de peinados afro en el Bishi Bashi…

  2. Ojalá tuviéramos en Cereal un sitio así para ir de gamucañas. Por cierto Lázaro, el minijuego de peinados afro no está en esa máquina.. 🙁

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