Dragon Ball FighterZ, el fantástico juego de lucha donde los personajes creados por Akira Toriyama se ven las caras con un excelente acabado cell shading, y uno de los títulos de última hornada cuya protección parecía imbatible, ha sido crackeado.
Este hecho no es de extrañar: el título contaba como protección con la versión 4.9 de Denuvo, la misma que Injustice 2, el cual cayó hace apenas unos días, con lo cual no es de extrañar que una vez desentrañados los misterios de este sistema DRM, la scene haya volcado sus atenciones sobre Goku y compañía. Una vez más, ha sido el grupo VOKSI el responsable de desmantelar la protección, contando, eso sí, con ayuda de REVOLT.
De una parte, esto muestra hasta cierto punto la efectividad de estos sistemas de DRM, en esta ocasión el juego se ha mantenido inviolable durante 165 días, y en el caso de Injustice 2 la misma protección lo mantuvo protegido casi un año, asegurando así al 100% las ventas de las semanas de lanzamiento, que suponen el porcentaje más importante de las cifras de venta totales.
De otra parte, tambien es testimonio de la determinación de la scene, que ve estas protecciones, declaradas como “imposibles de desmontar”, como un reto informático a superar.
Los consumidores legítimos también salen ganando en la mayoría de los casos, ya que al perder efectividad estos sistemas DRM, las compañías suelen eliminarlos del juego via parche, con la mejoría de rendimiento y el respeto hacia los derechos al consumidor que eso supone.
