Si hay una saga cinematográfica de la que hayan bebido los videojuegos, esas son las películas de Indiana Jones. Ese formato de la exploración de sus templos, las trampas… vemos los fosos sin fondo, los pinchos, los mecanismos que bajan desde el techo, las cuchillas que salen de las paredes, las persecuciones en vehículos… en infinidad de títulos, desde el Prince of Persia original hasta las últimas superproducciones triple A en 3d de aventuras en mundo abierto.
Pero, si bien muchas de estas cosas se podría discutir que rendían homenaje a muchos seriales de los 40 y 50 de los que bebían las películas de Spielberg y Lucas, hay un tropo en concreto, una trampa específica, que nació en esta saga y es casi sinónimo de la misma: la enorme bola de piedra que persigue a Indy amenazando, bien con aplastarlo, o con dejarle atrapado dentro del templo de la selva amazónica.
Este tipo de trampa, de la que hay que huir corriendo de un peligro hacia adelante porque no hay mucho más que podamos hacer para evitarlo, es conocida en Internet como el Indy Escape, y está presente en infinidad de videojuegos.
El Indy Escape permite cambiar el ritmo de juego, sacándonos de la seguridad e inyectando algo de adrenalina repentina en el gameplay. Hay infinidad de juegos en los que debemos huir de cosas: La propia saga Uncharted nos pone a correr como posesos cada dos por tres huyendo de camiones o derrumbes, especialmente en el segundo juego. Pepsiman termina cada ronda de niveles huyendo de una lata gigante de Pepsi, Sonic huye de una gigante ballena en Sonic Adventure antes de que destroce el muelle de madera sobre el que corre, y el pobre asalariado cincuentón de Incredible Crisis pasa medio juego siendo perseguido por una enorme escultura metálica de una bola del mundo.
Nosotros hemos recopilado unos ejemplos que hemos ordenado en un top 5. Las normas que nos hemos marcado, para evitar incluir ejemplos donde los personajes son perseguidos por animales, avalanchas, derrumbes, bolas de nieve o similares, son solo dos, pero son muy sencillas:
- Los personajes tienen que huir de una enorme bola que debe ser de piedra (boulder en inglés). otros materiales, como metal o nieve, no nos valen.
- Debe ser más o menos redonda, rodante, y sin poder hacer otra cosa que huir de ella. No nos sirven las trampas donde la bola se limita a caer y aplastarnos sin más, debe estar en movimiento
Habremos dejado muchos juegos por el camino, pero estos son nuestros elegidos. ¿Quien se alzará con el oro?
5 – Tomb Raider
Comenzamos con el contendiente más obvio: Las aventuras de la señorita Croft son las que más descaradamente beben de las arqueológicas aventuras de Indy, y por lo tanto no es raro que hayan incorporado desde el mismo primer juego todo el repertorio de pinchos, trampas, cuchillas, suelos colapsables y techos aplasta-exploradores. Como no, no podía faltar la enorme bola rodante, que aparece en casi todos los títulos de la saga. En el video que adjuntamos se ve el ejemplo de Tomb raider Legend, un homenaje a la fórmula de Lara que remata una sección de trampas consecutivas con la obligada escapada de una piedra gigante. La única razón de que no esté en un puesto más alto es que, dada la naturaleza de homenaje de la serie al universo de Indy, a la piedra ya se la espera.
4 – Resident Evil 4
La odisea original de Leon S. Kennedy para rescatar a la hija del presidente de los Estados Unidos es todo un delirio escapista que enlaza situación jugable tras situación jugable en un cocktail que se marca como único límite la regla de “si es divertido, se incluye”. El juego toma mucho prestado de las aventuras de Henry Jones Jr, incluyendo fanáticos que arrancan corazones, que emplean la lava en el subsuelo, y que tienen un sistema de minas y vagonetas. La secuencia de la roca se convierte aquí en un QTE frenético en el que Leon corre como alma que lleva el diablo y, si no estamos atentos al cambio de botón cuando debe esquivar la roca, acabará aplastado por ella.
Gana a la señorita Croft por un punto porque, de entre todos los juegos posibles, uno de una saga conocida por el horror mezclado con acción es el último sitio donde alguien espera encontrarse con un homenaje a la escapada amazónica de Raiders, si bien esto es algo que en realidad la serie ya hizo en el primer título, y las bromas con Chris Redfield el golpeador de piedras gigantes en volcanes se han vuelto tan carne de meme que hasta son referenciadas por Heisenberg en la octava entrega numerada de la saga. Suponemos que cuando alguien consigue empujar y deshacer piedras de varias toneladas solo con sus puños la noticia se esparce como la pólvora.
3 – Ninja Gaiden Black / Sigma
El reboot en Xbox de la saga del clan de los Hayabusa ocupa un tercer puesto porque, si ya en el caso de Resident Evil era raro encontrarse con las enormes rocas trampa en juegos sobre zombies, más extraño se hace toparse con esta situación en un título hack and slash que versa sobre NINJAS, además es algo que aparece de ninguna parte: Estamos explorando las ruinas de un monasterio subterraneo, accedemos a una parte del complejo que el juego nos informa de que se llama, muy apropiadamente y en otro homenaje más, “corridor of doom” y, de repente, una redondeada cabeza gigante de piedra se desprende y empieza a perseguirnos.
Si bien al principio parece que nuestros reflejos de ninja y nuestra increible habilidad física nos van a permitir dejarla atrás sin esfuerzo, la dichosa piedra empieza a ganar velocidad arrasando incluso con columnas y otros escombros que ya casi nos matan por el camino. Todo ello aderezado con trampas de pinchos (a estas alturas ya un clásico de los videojuegos) y con la endiablada dificultad que caracteriza a esta trilogía de juegos, mostrando un ángulo de cámara que no nos permite ver lo que tenemos delante para poder reaccionar a tiempo hasta que casi nos lo estamos comiendo con patatas. Huelga decir que tropezar con cualquiera de los obstáculos supone nuestra muerte inmediata.
Saltad al minuto 3:30 para que empiece la acción rodante.
2 – Crash Bandicoot
El juego del marsupial pelirrojo de Naughty Dog tenía que estar en esta lista: las huidas de enormes objetos rodantes se han convertido en una seña de identidad de la franquicia y todos los juegos tienen, indefectiblemente, uno o varios niveles en los que al jugador le persiguen diferentes peligros.
En un juego que no es tanto de aventuras sino de habilidad con las plataformas, se cambia el estilo de juego de uno donde normalmente avanzamos hacia el fondo de la pantalla al estilo contrario: la huída desesperada HACIA la pantalla.
En el mismo primer juego hay un nivel, apropiadamente llamado Boulder Dash, en el que las trampas de piedras rodantes no dan respiro alguno al pobre Crash. En el remake hasta se puede ver su cara de desesperación mientras huye de las rocas.
Si bien cualquiera de los otros juegos que hemos comentado en este top merecen este segundo puesto como el que más, hemos elegido a Crash Bandicoot por dos razones:
La primera, porque al igual que pasara con los seriales de los que bebía Indy, que acabaron siendo sustituidos en el imaginario colectivo por las películas de LucasFilms cuando la gente piensa en un referente cinematográfico de aventuras, los juegos de Crash empiezan a verse como el referente de este tipo de huída dentro de un videojuego. Esto es, las generaciones más jóvenes, menos familiarizadas con las aventuras del arqueólogo, ya no se refieren a los niveles de huídas de peligros como “una escapada estilo Indiana Jones”, sino “un nivel dehuir de la piedra al estilo Crash Bandicoot”
La segunda, porque Uncharted 4 incluía un excelente homenaje a los orígenes más desenfadados de Naughty Dog, pudiendo jugar este mismo nivel, Boulder Dash, en la PlayStation que tiene Nathan Drake en su casa.
1 – Indiana Jones Greatest Adventures
¡Rechaze imitaciones! El primer puesto de la lista sobre huídas de rocas gigantes al estilo Indy en los videojuegos no podía estar ocupado por otro juego que no fuese uno del propio Indiana Jones, inspirador del tropo dentro y fuera de la gran pantalla. Todos lo títulos de acción en 3D del arqueólogo incluyen una escapada mortal de este estilo: La Máquina Infernal nos lleva en un nivel bonus al mismo templo de Perú, La Tumba del Emperador nos hace huir de una máquina gigante, Lego Indiana Jones tiene una enorme roca hecha, apropiadamente, de piezas gigantes de Lego, y El Cetro de los Reyes tiene en su versión de Wii varios QTE en los que nuestro protagonista huye de derrumbamientos, empezando la de PSP con un nivel donde debemos evitar una serie de rocas rodantes que son lanzadas por rampas.
Sin embargo, nosotros hemos elegido el Indiana Jones Greatest Adventures de Super Nintendo por demostrar lo bien que funciona el concepto en un entorno de plataformas 2D, y por hacerlo además aprovechándose de las chuchería visuales que le permitía la 16 bits de Nintendo, con un enormérrimo sprite de una roca que ocupa una porción ominosamente importante de la pantalla mientras va rotando hacia nosotros por obra y gracia del modo 7. A pesar de tratarse de un espacio 2D, no tenemos apenas tiempo para reaccionar a lo que tenemos delante, y la bola acelera y decelera según los desniveles del terreno y los obsáculos que va arrasando. Funciona igual de bien o mejor que el mismo ejemplo de Ninja Gaiden que hemos mostrado, y comparte con el mismo la sofocante dificultad, demostrando que es la gran habilidad de Indy, mezclada con una buena ración de suerte, la que le convierte en el aventurero definitivo.
¿Echáis de menos alguno de vuestros juegos favoritos con persecuciones de piedras a los protagonistas? ¡No dudéis en listarlas en los comentarios! ¡Si juntamos suficientes ejemplos no descartamos hacer una segunda parte!
