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ANÁLISIS ARTÍCULOS RETRO

RetroReview: Lego Indiana Jones – La Trilogía Original

¡Analizamos pieza a pieza Lego Indiana Jones: La Trilogía Original, el genial título donde las aventuras no solo se viven, se construyen!

Hay ciertas cosas que, combinadas, dan como esultado algo mayor que la suma de sus partes, como nos demostró Traveller Tales cuando lanzó en 2008 al mercado Lego Indiana Jones, La Trilogía Original, en la que tenemos un matrimonio perfecto entre las trepidantes aventuras del arqueólogo del fedora y el juego de construcción de bloques de plástico.
Esto ya lo habíamos visto con los previos (y excelentes) Lego Star Wars I y II (unos favoritos personales nuestros y cuyas virtudes ya estuvimos alabando en esta web), así que tenemos la misma premisa pero en distinta franquicia: Jugaremos a las tres películas clásicas, En busca del Arca Perdida, El Templo Maldito y La Última Cruzada, con sus escenas y situaciones traducidas jugablemente a formato de muñequitos de Lego.

Para acceder a cada nuevo tramo de aventura, lo haremos a través de las salas del Barnett College, la universidad en la que trabaja Indy como profesor, en la cual no solo iremos desbloqueando las distintas etapas de las películas conforme completemos las anteriores, sino que tendremos acceso a otras zonas como la tienda de personajes y desbloqueables, o la sala de proyecciones en la que podremos volver a visualizar todas las escenas.

Aventuras clásicas, pero con sabor propio

El argumento de las mismas, de hecho, está contado al principio de cada sección jugable con una entrañable secuencia en la que los personajes no hablan, sino que emplean gruñidos y gritos. Aunque el doblaje de entregas posteriores de la serie Lego es correcto y bien interpretado, el que suscribe estas líneas opina que el acercamiento de comedia slapstick estilo cine mudo de las primeras entregas era mucho mejor cuando se trata de volver a contar la historia de películas icónicas. Es muy divertido ver a TT Games dar a entender estas historias empleando únicamente ruiditos y comedia visual.

Si bien el género que mejor se amolda a una aventura de Indiana Jones es el de la aventura gráfica, como bien demuestra El Destino de Atlantis (que no solo es un genial título de Indy sino que además se corona como una de las mejores aventuras gráficas de todos los tiempos), una vez a los mandos, la de Lego se trata de una adaptación hecha con los cambios necesarios para que funcione mejor en formato videojuego, empleando sus mecánicas de forma acorde a los tropos propios de los seriales que inspiraron a Lucas y Spielberg, pero ampliando también lo que en la pantalla eran secuencias rápidas para continuar con la trama de forma que no sea un mero tramo de juego de 5 minutos.
Las tumbas son más complejas, hay más puzzles a resolver, y nuevas áreas que expanden lo que ya conocíamos con contenido adicional para justificar que ciertos acontecimientos puedan ser un nivel completo. Por ejemplo, tras quemarse el bar de Marion, ella e Indy exploran las zonas nevadas y las cavernas nepalíes de alrededor.
Lo cual no está reñido con la recreación de momentos icónicos de las películas, como tener que huir de la enorme piedra del templo del Amazonas, o la genial y trepidante forma en que se ha trasladado la persecución de vagonetas de las minas del Templo Maldito.

Esto se traduce en que las áreas tengan una mezcla curiosa entre la familiaridad de los sets de las películas, recreando elementos como las columnas del palacio de Pankot, la plaza veneciana de la biblioteca… y zonas completamente nuevas y diferentes, pero esto mantiene el juego fresco y la atmósfera Indiana Jones se mantiene gracias a cosas como la música de las geniales bandas sonoras de John Williams, o las transiciones en el mapa que hacen las veces de pantalla de carga.
En lo tocante al sistema de juego, cualquiera que haya jugado a otro juego de Lego sabe lo que esperar: Hay que golpear elementos construidos de lego para montar los objetos que necesitamos para avanzar, en una mezcla entre plataformeo y puzzles de entorno, así como utilizar las habilidades especiales de cada personaje. Así, Indy puede emplear su látigo para balancearse a otras zonas, Willie puede usar el timbre de su voz aguda para romper a gritos vitrinas de cristal, los bandidos Thugee pueden reanimar estatuas de Khali, y Tapón y otros personajes pequeños pueden colarse por huecos por los que los adultos no pueden. A su vez, los personajes tienen ciertas fobias, por ejemplo, el doctor Jones no puede pasar por una zona llena de serpientes y necesitará que otro personaje, como Sallah, le abra camino.

El juego perfecto para jugar en compañía

Por cosas como las mencionadas es un título increiblemente divertido de jugar a dobles, además no es necesario detener la partida, la otra persona puede pulsar un botón en el segundo mando y unirse a la partida cuando quiera, y es la naturaleza multiplayer del título su mayor punto fuerte.
Pero no todo se limita a repetir las mismas mecánicas una y otra vez, hay situaciones como tener que darle al monito capuchino (sí, ese monito tan majo que luego resulta ser un ESPÍA NAZI) un plátano para que este nos devuelva una llave, e incluso huevos de pascua y añadidos que, sin aportar necesariamente nada, se hacen hilarantes, como las referencias a Star Wars o, por citar un ejemplo concreto, recuerdo vívidamente la sonora risotada que soltó una amiga cuando, jugando juntos, yo cogí uno de los muchos cálices repartidos por la sala del Grial, solo para ver cómo mi muñequito explotaba en mil pedazos porque, evidentemente, había elegido el grial equivocado.
También hay segmentos en los que habrá que pilotar vehículos, y el juego se las arregla para que los dos personajes en pantalla tengan algo que hacer durante estas situaciones, y que no se queden como meras comparsas (algo de lo que tristemente adolece el más reciente Skywalker saga)

A la caza del 100%

Los niveles consiguen un muy buen balance entre linearidad y zonas más abiertas, haciendo que desviarse y rejugar las zonas en busca de áreas secretas merezca mucho la pena, explorando para obtener fichas redondas doradas que hacen las veces de divisa virtual de este universo con la que comprar más personajes y habilidades, como aquella que permite detectar los ladrillos secretos ocultos, o la mejor habilidad de todas: Dinero Caca, el cual hace que cualquier animal que podamos montar en el juego (camellos, elefantes…), en lugar de hacer caca “normal” (con el botón correspondiente, porque por supuesto este juego tiene un botón dedicado para la acción de hacer caca), fabriquen un zurullete hecho de oro. Sumado a los potenciadores que aumentan por 2, 4, 6… el valor de las fichas de dinero que vamos recopilando, esto sube exponencialmente nuestras posibilidades de coleccionar todo el plantel de personajes disponibles y lograr la ansiada meta: desbloquear el 100%, tras lo cual, al no ser necesario comprar nada más, literalmente empezará a llover dinero dentro del Barnett College. Al contrario que el inabarcable Skywalker Saga, donde los bloques secretos a desbloquear se cuentan ya por los miles, aquí llegar al 100% es toda una aventura en sí misma y merece la pena dedicar con un amigo el tiempo y exploración extra que requiere una vez hemos completado la trama de las películas.

Un juego, siete versiones

El juego contó con versiones para todas las plataformas que había en el momento en el mercado. Las versiones de PC, PS2, Wii, Xbox360, PS3 y (sorprendentemente) PSP son, en esencia, el mismo juego, solo que las consolas menos potentes (en especial PSP, pero no demasiado) sufren un ligero recorte visual, mayormente a nivel de resolución de texturas, aunque la dirección artística del juego lo compensa con creces y nunca da la sensación de estar ante un juego feo y no es nada que impida disfrutarlo. Las versiones de PC, PS3 y XBOX360 tienen la mayor resolución de imagen y texturas, y añaden alguna chuchería visual extra como shaders de reflejos en el agua, bump mapping en las texturas de piedra de las paredes, mayor detalle en la geometría de personajes y vehículos, o sombras en tiempo real. Si bien este mayor acercamiento al realismo visual a día de hoy no sorprenderá a nadie y puede que haya envejecido algo peor que los gráficos más simples y abstractos de las dos aventuras previas de la franquicia Lego Star Wars.

La versión de Nintendo DS sí que es un juego completamente diferente, y uno bastante inferior en ese sentido. No se trata de gráficos de menos calidad (algo que por fuerza se da ya por hecho en la plataforma pero que a los usuarios de la misma no nos molesta en absoluto) El problema es que no consigue capturar el mismo sentido del humor o de diversión a los mandos, y se hace terriblemente repetitivo y aburrido, con zonas mucho más pequeñas y limitadas, pareciendo más el típico título licenciado para teléfonos móviles y desarrollado para sacar dinero de la licencia asociada que para entretener. Así que incluso cuando trata de ofrecer algo que hacer con el particular hardware de la DS, como el uso de la pantalla táctil para resolver puzzles o el del micrófono para inflar la lancha, pudiendo acceder a cualquiera de las otras versiones, muy superiores, no podemos recomendarla.

Cualquiera de las otras versiones de este título es una elección excelente y, en pleno 2023, hasta los ordenadores portátiles más humildes no deberían tener problema alguno para hacer funcionar este título.
En cualquier otro momento o circunstancia, nosotros recomendaríamos la versión de GOG, que está libre de cualquier DRM, pero la versión de Steam es igualmente válida y con motivo del estreno de El Dial del Destino está, en el momento de escribir este artículo, rebajada un 75%

Así que si contáis con alguien con quien compartir esta aventura, no lo dudéis y lanzaos a buscar tesoros escondidos hechos de Lego. Y recordad, la X marca el lugar…

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